29/12/16
31/10/16
15/9/16
El milagro
Jett, nació en la semana 25 de embarazo y pesó poco más de 600 gramos. Nadie daba nada por él, excepto su Padre Dios y sus padres Mhairi y Paul .
Mhairi rompió aguas en la semana 20 de embarazo, alrededor de los cinco meses de gestación. Los médicos nunca pensaron que el bebé pudiera llegar a nacer con vida y aconsejaron firmemente terminar con el embarazo.
Presionaron a los padres para que abortasen ya que el bebé no conseguiría respirar fuera del útero, sus pulmones no estaban desarrollados, sufriría daños cerebrales, y no existían precedentes. No estaban preparados para tratar a prematuros antes de la semana 28. Ellos siguieron adelante y....el milagro: Superó las primeras horas, los primeros días, las primeras semanas y fue mejorando en la incubadora. Pasaron los meses y Jett, que había sido desahuciado llegaba a su casa. Pasaron dos años y ahí esta Jett, llevando una vida normal.
¿Quién dice imposible? Para Dios todo es posible.
26/6/16
Mi esperanza
Mi esperanza es que Él reciba en sus manos las almas de los niños abortados y de forma muy especial los acune en su corazón.
Salmo 27
El Señor es mi luz y mi salvación;
¿a quién temeré?
El Señor es el baluarte de mi vida;
¿quién podrá amedrentarme?
¿a quién temeré?
El Señor es el baluarte de mi vida;
¿quién podrá amedrentarme?
Cuando los malvados avanzan contra mí
para devorar mis carnes,
cuando mis enemigos y adversarios me atacan,
son ellos los que tropiezan y caen.
Aun cuando un ejército me asedie,
no temerá mi corazón;
aun cuando una guerra estalle contra mí,
yo mantendré la confianza.
para devorar mis carnes,
cuando mis enemigos y adversarios me atacan,
son ellos los que tropiezan y caen.
Aun cuando un ejército me asedie,
no temerá mi corazón;
aun cuando una guerra estalle contra mí,
yo mantendré la confianza.
Un ejemplo para todos
Tống Phước Phúc se encontró un día del año 2001 con el horror de la muerte de muchos fetos avalada por unos derechos egoistas y vacíos que llevan a muchas mujeres a decisiones de las que después se arrepienten. Cuando estaba esperando que naciese su hijo vio como se tiraban fetos a la basura. Su corazón se compadeció y pidió llecarselos cuerpos. Compró un campo pequeño y empezó a enterrarlos allí.
Actualmente ya son 10.000 fetos abortados los que ahí descansan..
Actualmente ya son 10.000 fetos abortados los que ahí descansan..
Algunas madres pos-abortivas comenzaron a venir al cementerio para rezar por los hijos allí sepultados, y embarazadas en riesgo de aborto comenzaron a buscarle para pedir ayuda. Phuc les abrió las puertas de su casa.
Que Dios le siga bendiciendo.
Más información en:
Suscribirse a:
Entradas (Atom)